NAVEGANDO LUNA

Cinchas, todo bien acoplado y seguro en el techo del coche... millas terrestres.

En la panadería mítica de Busdongo que Nacho conoce, hacemos acopio de pan de pueblo, cocadas para meter en el tambucho "por siaca" recuperar por el paleo, y unas rosquillas de anís caseras.

Historias de grandes nevadas nos narra el panadero tras el mostrador. Aludes que se llevaban casas y trenes, nos cuenta el buen hombre mientras se  despide a la puerta, en la calle este día fresco de verano. Conclusión, ya casi ni nieva, en comparación cuarenta años atrás.

Entre las callejuelas de Casares de Arbás, pueblo Leonés de tradición merinera de Trashumancia; preguntamos a un lugareño el camino por el cual llegar al destino final.

 

Llueve, que llueva, total nos vamos a mojar igual.

Nosotros que estamos tan acostumbrados a paisaje de montañas, valles,  bosques, caliza y aves; fuimos  sorprendimos con el panorama que se desplegó ante nosotros.

Debió ser, también, la intensa luz colándose entre las  espesas nubes

 

Ganas, muchas ganas de navegar...

Navegar, dormir, nutrirnos y navegar. Sobre 1080 metros aproximadamente según el Suunto, ahí anduvimos.

 

Y sobre embalses encauzados, los puentes...

Agua dulce, agua en calma.

Agua espumada, agua salada.

 

Agua es la vida, la vida es el agua que fluye,

y nosotros fluimos con ella y sin ella nada,

todo.

 

La densidad del agua bajo el kayak en este embalse, y el movimiento total que se produce en sus aguas, confería una estabilidad elástica distinta a la Mar de Galicia u otros pocos lugares  donde llevo navegados con el Tempo RTM. En cada sitio me transmite diferentes vibraciones. Y en los mismos lugares cada vez nuevas sensaciones.

Volatilizada, densa, cristalina, etérea, ascendente, descendente, vital, turquesa, verde, espejo.

Agua de lluvia, deshielo, arroyos, ciclos...

Puente atirantado Carlos Fdez Casado 

 Oxígeno e hidrógeno

Dinamismo

 

Reflejo de lo que somos,

de la erosión.

Agua

 

Progreso