¿De DóNDe VeNiMoS?¿A DóNdE VaMoS?

Después de leer "El mundo de Atapuerca" de Juan Luis Arsuaga además de disfrutar con las preciosas ilustraciones de Fernando Fueyo, me pareció una idea genial para comenzar el año, vivir un  amanecer al menos, en la Sierra de Atapuerca. Visitar  la trinchera del Ferrocarril, La Gran Dolina , la Sima de los huesos etc. Situarme allí donde ocuparon de forma ocasional, es decir que se utilizaba en momentos concretos y cortos en el tiempo pero de forma reiterada nuestros antepasados los heidelbengensis  para de una manera totalmente salvaje y natural, abastecerse de carne, de animales caidos desde la sima que se les presentaban como comida fácil y rápida"para llevar".
Estaban en periodo de vacaciones en el Centro de los yacimientos, con lo que no pude acceder con guía, pero  por los alrededores hay un sendero desde donde tomé las siguientes fotografías y pude observar lo que la vista alcanzó.
Anoto como pendiente volver a Atapuerca con la bike para  la primavera, así que iré reservando visita guiada, pues creo que la lista de espera es bastante larga ,y merece estoy segura que un experto te explique de paso por aquel mágico lugar, curiosidades.
Estar en Burgos  es algo obligado contemplar la catedral . Se hace de buen gusto porque es espectacular, pero que ciudad más fría, y eso que no había nevado como lo ha hecho este finde. Brurr! todavía me castañean los dientes.

La Sierra de Atapuerca
La Sierra de Atapuerca se encuentra en el llamado Corredor de la Bureba, un pasillo geográfico que conecta la cuenca del Ebro con la del Duero, entre la Sierra de la Demanda al sur y las estribaciones de la Cordillera Cantábrica al norte. Se sitúa en una posición biográfica privilegiada, donde confluyen influencias climáticas mediterráneas, atlánticas y continentales, propiciando gran variedad de especies de flora y fauna. Sobre los bellos parajes que conforman la Sierra de Atapuerca han paseado, comido, dormido, recolectado y cazado grupos de antecessor, heidelbergensis, neandertales y sapiens. Compartiendo sabinares, bosques de robles, encinas, castaños, abedules, hayas, pinos y zonas de ribera, han habitado caballos, rinocerontes, bisontes, gamos, jabalíes, ciervos, osos, tigres, linces, leones...
La Sierra continúa viva. Ahora es un lugar habitado y visitado, donde guías profesionales reconstruyen su historia para el visitante, y donde el equipo de investigación se esfuerza por entender la vida de los seres humanos que la poblaron.

Fuente: http://www.atapuerca.com/