domingo

NOE EN PIRINEOS


Fue una decisión no muy meditada, bastante inexperada.
Había hecho mis planes para ir a Pirineos, en principio quería subir Aneto; pero después de unas cuantas llamadas a los refugios de la zona, tuve que cambiar de idea, pues había riesgo de aludes 5" http://www.isaro.com/Escala_europea_riesgo_aludes.htm "y de Renclusa para arriba no se podía pasar.
De todas, ¡todas! queria ir a Pirineos, así que al final me hice con toda la información para ir a Ordesa, Monte Perdido.
Ya no recuerdo muy bien la conversación, sí que salió a raiz del tema de las vacaciones
Fue algo así como:
-¿Te vas sola?-dijo Noe.
-Sí, nadie se apunta, ¿te apetece venir?-fue mi respuesta-propuesta.
No se lo dije por decir; pues aunque no nos conociamos de muchos años atrás, ni habíamos ido de monte juntas antes, sí lo suficiente para darme cuenta que Noe tenía cualidades muy buenas para la aventura y fortaleza suficiente, entre otras cosas, que considero necesarias para resistir ciertas situaciones que se pueden plantear en la montaña . Ya se había hecho el camino de Santiago ella sola desde Astorga en el verano. Sería una buena manera de poner punto final al año para las dos, la fecha de la que hablábamos era del 26 de diciembre al 29 de 2002. (Me doy cuenta al escribir esto, de lo rápido que pasa el tiempo).Los preparativos fueron a velocidad de vértigo, alquilar el coche y preparar las mochilas con todo lo necesario para pasar esos días lejos del mundanal ruido e ir en busca de bosques de hayas, pinos y abetos, cascadas de abundante agua y espuma blanca, nieve y alta montaña.
Lo único que me preocupaba un poco era el paso de las klavijas de Soaso, pues según la información de la que disponía requieren cierto nivel de escalada, máxime en las condiciones climatológicas en las que nos íbamos a ver inmersas.


Pensé y le dije a Noe que si ahí nos teníamos que dar la vuelta, nos la daríamos y no por eso me sentiría frustrada con la gran aventura que suponía todo aquello para mí y para ella también. Lo importante era disfrutar con lo que íbamos a hacer sin forzar, ni ponernos en riesgo con tal de ascender y ascender como único objetivo. Las salidas a la montaña, son mucho más que todo eso.
Desde Oviedo hasta allí fue un buen viaje, "Noe toma las curvas como si fuera por railes". (La frase entrecomillada sólo las entenderá Noe, es una historia símpatica larga de contar).
Esta primera foto es al comienzo de la subida a Goriz, habíamos hablado con el guarda y una pareja que estabna con el en el punto de información de entrada al parque de Ordesa. El guarda decía que no y la pareja que sí, que no era para tanto.

Quisimos comprobar por nosotras mismas cómo estaba. Fue un día muy nivoso, lluvioso y hacía bastante frío que se acentuaba si parábamos un poco.


Ese día nos dimos la vuelta en el abrigo que hay justo antes de entrar en el Circo de Soaso. Se hacía tarde para subir y había malas condiciones con niebla, mucho frio y lluvia. Al no conocer el lugar y quedar el paso de las klavijas no estaba bien adentrarse en esas condiciones, sin ni siquiera llevar tienda, ni infernillo como fue en esa ocasión.
Nos dimos la vuelta y fuimos a dormir a http://elultimobucardo.com
Allí Amador nos trató muy bien, y nos dejó secarnos las botas bien en un ¿generador? o algo parecido que desprendía bastante calor.
A la mañana siguiente el día prometía, amaneció nublado pero sin lluvia. Así que vuelta a recorrer la Pradera de Ordesa y por primera vez ver las famosas klavijas de Soaso.
*Noe*

En esta foto se aprecia algo, la nieve que había en el circo de Soaso,está tomada antes de subir las klavijas. Noe feliz.

Yo probé a ver qué tal se subía y le dije a Noe que no me parecía muy difícil.La cadena y las klavijas.

-¿Qué hacemos Noe?¿Tu cómo lo ves?

Ella ya estaba enganchada a las cilindros de hierro y la cadena que sirve de ayuda para ascender.

-Bueno, va- me dijo.

La verdad que para ser la primera vez que hacía este tipo de actividad, el escenario no era el má favorable,además del peso que portaba en la mochila y que era piedra y hielo, pero ascendía muy bien detrás de mí, con seguridad.

Muy de cerca la miraba, le volvía a preguntar y ella respondía:

-Bien, bien.

En nada estábamos arriba y en ningún momento nos vimos apuradas.

Al pasar klavijas, la aventura continuaba, había ventiska que nos azotaba por el lado derecho de nuestro cuerpo, ponernos las raquetas fue realmente molesto con toda la nieve dándonos en la cara. En ese punto coincidimos con dos chicos se daban la vuelta, nos comentarosn que estaba muy malo para continuar. A mi no me parecía tan, tan malo.Claro que ellos no llevaban ropa adecuada.

Noe y yo continuamos la huella reciente , de pronto se esfumó, entonces fue cuando realmente debía que estar bien atenta al terreno por el cual seguiríamos. Me había mirado mil veces el mapa antes en casa. Así que fui haciéndo la ruta lo más aproximada que pude.

Mucha nieve en polvo, mucho viento y frío. Caminábamos juntas por las laderas de nieve y charlábamos a cada momento de como nos sentíamos. Noe no estaba cansada, ni sentía demasiado frío, ni se quejaba de nada. Observaba todo y me transmitía simpatía.

La llamó "panza de burro". Nunca antes lo había oído, llamar así a una ladera un tanto inclinada. Me hizo mucha gracia. PANZA DE BURRO.

Con mucho cuidado la atravesamos y después todavía nos quedó otro paso un poco complicado por ser nieve en polvo y escurrirsenos debajo de los pies a cada paso , en un tramo de unos dos metros casi verticales que caían en una repisa de unos dos metros de ancho. Salimos de allí y vimos a 25 metros los palos largos que señalaban el camino.

Aún nos quedaba largo trecho y empezaba ya a oscurecer. Esta vez seguras de ir por el sitio correcto, siguiendo esos palos de señalización. El faro del refugio de Goriz alumbraba a lo lejos. Caminábamos con la tranquilidad de vernos ya seguras.

No pusimos las frontales, aunque no era noche cerrada del todo.

Ya estábamos casi, reíamos; creo que en un acto de liberar tensión sabiéndonos ganadoras de nuestro propio reto. Alguien que venía del Refugio se acercaba a nosotras, esquiando. Era uno de los guardas.

Aquí esta Noe esa misma noche en la sala de taquillas del refu de Goriz.Había muchas personas, nos tocó cenar en la mesa con unos Valencianos que al día siguiente intentarían Monte Perdido.

A nosotras nos asignaron la habitación Marboré, nombre que le da una montaña de allí al lado.

Noe y yo al amanecer al día siguiente, a las primeras luces. Puello Mondicieto al fondo, Cuello Gordo y Sierra Custodia a la izquierda

Estábamos preparadas para ponernos las mochilas y bajar.

En el descenso al Valle de Ordesa descubrimos que nos podíamos haber evitado la Panza de Burro y la fastidiosa nieve en polvo. Un cartel indicaba el camino y peligro zona de aludes. Habíamos dado un pequeño rodeo y lo habíamos hecho igualmente bien.

Pronto llegamos de nuevo a la bajada mejor accesible. Klavijas de Soaso.

Un chico subía ahora las Klavijas, así que esperamos que llegase. Habíamos bajado de Goriz con los crampones puestos. Cuando el chico hubo llegado, le acosamos a preguntas, queríamos saber cómo estaba de hielo.-nos dijo que había algo, que era mejor bajar con los crampones. Así lo hicimos, él le hechó una mano a Noe, bajándole la mochila y cantándole los pasos.

Iván de Zaragoza, un chico muy majo, montañero y ahora windsurfero.

Ahí estamos Noe , Ivan y yo en la base da las """"Klavijas Superadas"""" Su primer salida en alta montaña. De diez.

De Pirineos me traje muchas cosas, también una amiga y una buena compañera para salidas de montaña. Después de esta experiencia, hemos ido juntas a un montón de sitios, hasta un par de nocturnas.

Una al Refu de Meicin, con nieve. Otra a Vega Urriellu desde Pandébano.


Noe bajando de Vega Urriellu.


Juntas delante del Refu de Vega Urriellu


Vega de Brañagañones, Huertos del Diablu, Casa de Mieres...

Y las que nos quedan. Y las que le quedan al Miil Cremalleras.

Un abrazo Noe.

1 comentario:

Bercimuelles dijo...

Embobaico me he quedado leyendo/viviendo la marcha que has relatado. Lo he hecho con envidieta, y eso que he pateado varias veces la ruta descrita.