*Así se veía desde el Alsa El Urriellu.
Me puse en marcha a las 14:30, demasiado tarde -pensé- para llegar a Vega Urriellu. Bajé hasta las Invernales del Texu y comencé la subida con ilusión de poder llegar a La Vega Urriellu aunque fuese en la noche. Había alguna huella y me crucé con cuatro personas que bajaban; uno de ellos me comentó que en Collado Vallejo unos chicos se habían dado la vuelta, porque los aludes habían dejado unos neveros que estaban bastante peligrosos para pasar.
Ahí ya pensé que igual no podía llegar, pues además estaba comprobando por mi misma que hay muchas nieve en Picos de Europa. Todo el tiempo con las raquetas, y aún así, había veces que hundía hasta las rodillas.
Las Invernales del Texu.
Me puse en marcha a las 14:30, demasiado tarde -pensé- para llegar a Vega Urriellu. Bajé hasta las Invernales del Texu y comencé la subida con ilusión de poder llegar a La Vega Urriellu aunque fuese en la noche. Había alguna huella y me crucé con cuatro personas que bajaban; uno de ellos me comentó que en Collado Vallejo unos chicos se habían dado la vuelta, porque los aludes habían dejado unos neveros que estaban bastante peligrosos para pasar.
Ahí ya pensé que igual no podía llegar, pues además estaba comprobando por mi misma que hay muchas nieve en Picos de Europa. Todo el tiempo con las raquetas, y aún así, había veces que hundía hasta las rodillas.
Las Invernales del Texu.
Me encanta caminar sobre la nieve, su color... Tenía tantas ganas de pisarla que comencé con ansia a subir. Ascendí el primer tramo tan rápido que se me salía el corazón por las orejas, después fui cogiendo el ritmo y disfrutando del entorno y de la bonita sensación que me produce hacer esta actividad que tanto me llena.
Pasé por la majada del Roble.
Llegúe a Pandébano y vi lo siguiente:
La majada de La Tenerosa, El Urriellu entre la niebla y El Neverón del Urriellu, espectacular. Me emocioné, el Urriellu siempre hace que me emocione y me sienta feliz. Mirarlo me sume en un estado gozo indescriptible. Me llena, me renueva.
Era bastante tarde como para seguir subiendo, estando peligroso como me comentaron y estaba cansada, así que monté la tienda al abrigo del refugio, pues tenía muchas ganas de dormir en ella en la montaña.
No hay mejor manera de comenzar el día.
Dormí bien, pues no fue una noche muy fría. El saco de plumas da bastante calor, no me quité los forros polares e introduje el plumífero dentro para multipicar así el abrigo.
Café descafeinado con leche en polvo para desayunar.
Recogiendo todo para la mochila cometí un error, la puse abierta cercana a la ladera,se me volcó y salió rodando disparado el plumífero. Suerte que frenó contra el muro de una cabaña. Y suerte para mí que me pillaba de camino ya que la bajada la hice por Bulnes. Casi llega el plumi antes que yo a la Villa.
Así se veía la cima de El Urriellu
*URRIELLU, EL NEVERÓN DEL URRIELLU Y URRIELLA*
Fue un poco más duro que el día anterior, pues en un punto las huellas subían una ladera demasiado, alejándose de lo que es el sendero original, que claro está, no se veía en ningún momento debido a que hay incluso hasta 70 cm. de nieve en algunas zonas. Así que retrocedí bajando y abriendo huella por lo que yo conozco como la ruta habitual de paso. Y fue un acierto, aunque me supuso bastante trabajo, pues en ocasiones las raquetas se hundían bastante.
En el chigre de Bulnes me comí un bocata de quesu Cabrales y me compré otro que me encargó Fer.
La radio según el chigreru no funciona pero es una preciosidad; ya se la han querido comprar por bastante dinero. Pero el dice que no, que no la vende.
De nuevo en la civilización, Arenas de Cabrales y de vuelta a casa.
2 comentarios:
Hola, qué buen descubrimiento tu blog!!
¿de cuándo es esta ruta con raquetas?
Un saludo!!
Jimena
Hola Jimena. Hace tiempo ya, pero bueno ahora hay suficiente nieve como para subir a Tenerosa en raquetas. Un saludo y gracias.
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