domingo

OPORTO - VILA NOVA DE GAIA, UN DÍA EN BICICLETA.

Un día en bicicleta por Oporto, un día soleado, es una experiencia tan bonita como escuchar un buen fado. No se irá de la memoria jamás el recuerdo de tan auténtica ciudad.
Es una ciudad llena de contrastes. Secos y salados contrastes.
Rúa Nova Alfandenga. Casas típicas de Porto.
En las calles hay mucho movimiento, aún así, ha sido fácil moverse en bicicleta por Oporto. Bastante carril bicicleta y respeto.
En bicicleta se pasa rápidamente a ser peatón. Solo hay que parar y bajarse de ella, lógicamente por dónde es debido, sin molestar a los demás viandantes, y disfrutar de cada curiosidad, punto informativo o escena pintoresca.
Tan pronto estás debajo del puente de Luis I, como a las puertas de Santo Idelfonso
Mires dónde mires los detalles de esa ciudad son artísticos.
 Los cláxones y el traqueteo del tranvía , se mezclan en cada calle. 
El ambiente  de Oporto  es generoso.
Rúa de Santa Catarina 
Rúa Fernández Tomás
La huerta portuguesa ya la había probado. La primera vez que entré en Oporto con mi bicicleta y las alforjas medio vacías  tras muchos kilómetros desde España; en una de esas cicloaventuras que me dan la vida; descubrí que los tomates son extraordinariamente sabrosos. No era porque tuviera mucha hambre que me supieron tan bien, nada qué ver, pues aunque mis alforjas en aquella ocasión entraban en Oporto "flacas"  había sido buena organización  para no cargar innecesariamente peso. 
Los tomates, la cebolla, las zanahorias, las lechugas, las patatas... 
Mercado de Bolhao
Me sorprendió la gran afición al ciclismo que vi. Ciclismo urbano, ciclismo  de carretera y montaña. Ciclistas por todas partes.


Avda dos Aliados  Cámara Municipal De Oporto
Praca da Liberdade
Torre dos Clérigos
Estación de San Bento 
Más de 20.000 azulejos retratan la historia de Portugal.
Está construida sobre los restos de un antiguo convento: San Bento del Ave María.




Obra del pintor Jorge Colaco




Terreiro da Sé
Trainero en Duero
Cruzamos a Vila Nova de Gaia por el Puente Luis I
En Gaia se encuentran las bodegas del Vino de Oporto,

aunque el Museo del vino se encuentra en Oporto.
En Afurada hay un gran lavadero donde las mujeres se reúnen, más que con la necesidad de lavar allí sus ropas, pues ya todas tienen lavadora en sus casas, con el deseo de estar en contacto unas con otras  y mantener una tradición cultural. Desde aquí les doy las gracias porque me dejaron hacerles fotografías mientras lavaban. Hasta decidieron cantar Asturias patria querida. Fue gracioso el momento.




Aproximadamente a la altura de Afurada el Duero desemboca definitivamente  al Océano Atlántico 
Con olor a  jabón casero y los cantos de las entrañables mujeres portuguesas de Afurada, subimos de nuevo a la bicicleta y continuamos a las playas. Por la costa del Océano Atlántico.
Allí la mar nos hipnotizo. La brisa y el sol, los graznidos lejanos, altos, de las gaviotas.





Es maravilloso transitar en bicicleta. 

3 comentarios:

vitor dijo...

Que guapo!!! Me encanta Oporto. Y lo mejor, recorrerlo en bici. ¡¡¡Sí que sabeis!!!
Con vuestras fotos, casi casi oigo hablar portugués jejeje.
Me lo apunto para un fin de semana romántico. ;-)
Un abrazo.

Chiti M dijo...

Vitor, te respondí cuando leí el mensaje, pero no lo publicó. Lo hice desde el móvil que jubilé, así que no me extraña. Os encantará Oporto juntos. Vosotros que sois trotamundos sabréis exprimir todo el encanto de la ciudad. Abrazos para ti y Ra!

gemma dijo...

Hace tiempo q planeamos ir a Oporto, y bien sabe quién me rodea q me invade la emoción de callejearla, pedalearla y comtemplarla, ya pronto!! En tres semanas estamos allí, q fotos preciosas!