martes

MAÑOSAMENTE


A quién no se le ha olvidado poner dentro de la mochila alguna cosa de las que se cree fundamental en salidas de montaña que se  deciden en dos segundos, y en otros tres más, con las ganas de irte, estás saliendo por la puerta para no perderte ni un minuto de la buena vida.

Adaptarse al medio es un ejercicio de supervivencia. Cuantos menos recursos se tengan, más se agudizará nuestra imaginación e inventiva. Con lo que tengamos alrededor, deberemos ingeniárnoslas para salir del paso airosas, airosos. Se puede.


Se pueden fabricar unas piquetas que soporten el empuje del viento una noche. Basta con sacarle mañosamente punta al extremo de una rama. También se le pueden hacer muescas de abajo hacia arriba, a la misma rama, y enganchar cada cinta de la tienda, para que no se deslicen y se salgan de los palos. Así me lo mostró sabiamente my friend Jo W. Amiga que compartió un periodo de su vida con los Cree indians, al norte de Canadá.

Como dice Yoli: "con lo que una se encuentra de camino a una cima, o a nuestro alrededor allí donde estemos, ahí estará la solución!".
Y es cierto. Ella, Yoli, es una gran viajera. Holanda, Argentina, África, India... Siempre está pensando en viajar, no llega de un lugar y piensa en el próximo.

Cuántas cosas no habrán vivido cada una de ellas en sus viajes. Por eso y algunas cosas más las admiro a ambas.  Cuántas experiencias que van sumando.

Cuántas cosas se aprenden viajando.



4 comentarios:

Ra dijo...

En mi época militar, de maniobras en invierno, con una tienda de campaña llena de agujeros y sin cortavientos, yo llegué hacer estos con los cordones de mis botas y anillas de las latas de bebida. El frío agudiza el ingenio. Saludín Chiti.

Chiti M dijo...

No queda otra, pero además es divertido. Un abrazo Ra.

vitor dijo...

Adaptarse o morir !!! Jeje. Que en este caso sería volver pa´casa. Con lo que llena dormir mirando al cielo !!!
Un saludín.

Chiti M dijo...

Aunque se sienta friako, aunque no se vean las estrellas; si el viento ruge allá arriba; llena... si llena el alma. Saludin Vitor